DEMOSTREMOS QUE LOS PERUANOS NO SOMOS AMNÉSICOS NI MASOQUISTAS NI ESTÚPIDOS. ALAN GARCÍA PÉREZ NO DEBE SER PRESIDENTE EL PRÓXIMO AÑO
Hoy tengo 23 años, tenía tres cuando Alan llegó a la presidencia y ocho cuando se fue en 1990.
Del gobierno de Alan García Pérez solo recuerdo las colas interminables hechas con el fin de poder conseguir leche, elemento vital para el desarrollo de niños y jóvenes, que en su gobierno escaseó como nunca en el Perú. El pan corría la misma suerte para desgracia de las mayorías. También recuerdo que fui millonario, pues me regalaban billetes por kilos de un millón de intis; con algo de suerte me podía comprar un caramelo o, más azaroso aun, un paquete de galletas. El terrorismo... coches bomba, apagones por las torres derrumbadas. Familias destrozadas y oblligadas a migrar a las ciudades sin ninguna esperanza. Luego sabría que también su gobierno ordenó matanzas que hoy sus palabras tratan de encubrir.
Hoy, consciente del poder de su "hablar bonito", trata de explicar con absurdos maquillados toda la podredumbre que dejó su gobierno. Cinco años desgraciados que sentaron las bases para más infortunios en los próximos diez. Es que Alan ordenó a los apristas a votar por Fujimori en la segunda vuelta entre el Chino y Mario Vargas Llosa, convirtiéndose así en el padre biológico de la bestia siamés llamada fujimotesinismo. Como trata de justificar luego las verdaderas razones del puntapié que le dio a un militante aprista con retardo mental. Sí, Alan, tus disculpas no quitarán esa mirada de maniático y prepotente que las fotos registran hoy y para siempre. Esta vez el histironismo te falló, te quitaste la máscara en público, te vimos como realmente eres en privado:
Mario Vargas Llosa, nuestro mejor escritor, menciona en uno de sus artículos algunos LOGROS del gobierno de Alan García Pérez:
"para comprar leche dos millones por ciento de inflación acumulada, lo que significa que los precios aumentaron casi 22.000 veces en promedio;
caída en un 75% de los salarios reales;
desaparición de medio millón de puestos de trabajo;
fuga generalizada de capitales;
parálisis de la inversión.
El PIB decreció en 7,4% y la producción agropecuaria en 22%.
Las reservas internacionales netas cayeron de 894 millones de dólares a 105 millones.
La deuda externa de 13.000 millones de dólares aumentó a 20.000 millones de dólares.
En los cinco años del gobierno de Alan García hubo 3.500 huelgas (90.000 horas /hombre perdidas) y cerca de 13.500 atentados terroristas.
El Perú fue declarado 'país inelegible' por la comunidad financiera internacional, y, por lo tanto, privado de créditos y ayuda económica en todo el mundo.
Las nacionalizaciones, el intervencionismo estatal en la economía y la proliferación cancerosa de la burocracia catapultaron la corrupción a unos niveles desconocidos hasta entonces (pero, eso sí, superados con largueza, luego, por la dictadura fuji-montesinista). "
Y hay más, pero no quiero manchar este blog con cifras escalofriantes. Unas últimas dudas: ¿de qué vivió Alan en Francia? ¿De las cuentas de Mantilla? ¿Tuvo algun logro exitoso empresarial o en cualquier otra actividad como para que los electores veamos de lo que es capaz?
Sé que los peruanos no tenemos muchas opciones para escoger a nuestro futuro presidente. Pero Alan García Pérez , ya inscrito en el Jurado Nacinal de Elecciones, debe ser una posibilidad descartada. Y para siempre.
Caricatura de CARLÍN, Diario La República
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