((((@)))) El ojO del Camaleón.

Los papeles se pierden, el disco duro corre el riesgo de infectarse con algún virus. Algo peor y bueno a la vez, las ideas se reproducen en la mente como roedores. Y -sin importar lo interesantes que pueden ser- son reemplazadas por otras y relegadas al olvido en cuestión de segundos. Antes de que todo esto pueda acontecer, emplearé este blog.

martes, noviembre 30, 2004

(SAN) ARAFAT: ¿UN NUEVO SANTO DE LOS MEDIOS EUROPEOS?

¿COMUNICADORES EUROPEOS Y SUS EMPRESAS COMPITEN CON EL VATICANO?
(DEBÍ HABER ESCRITO ESTO ANTES)

No, no existe ni San Yasser ni San Arafat ni San Abú Ammar (como era su nombre de batalla cuando joven). Y las ironías en este texto solo se remiten al título y a la bajada (aunque sería interesante usarla como recurso narrativo). Hablar de este personaje ya muerto como si fuera un héroe y paradigma de líder sería pecar de parcial o simplemente no conocer bien el otro lado de don Yasser y mucho menos este conflicto de Medio Oriente.

Arafat empezó siendo guerrillero y posteriormente, ya creada la OLP y reconocida por el mundo árabe como la única encargada de defender la causa palestina, su postura se desplaza paulatinamente hacia el campo político y diplomático. Sin embargo, el discurso de armonía y paz sería solamente para Reuters, BBC, AP y todo medio internacional (los europeos serían los que recogerían con más agrado este lado), porque dentro del pueblo palestino alimentaba el odio hacia el pueblo judío y nada hizo para desarmar a los movimientos extremistas palestinos. Hoy, a su muerte, estas serán las piedras en los zapatos de sus sucesores: Luchar contra una idiosincracia de las masas palestinas consistente en tirria visceral hacia todo lo judío (el discurso religioso y de superioridad racial fueron las armas para esto) y los grupos extremistas armados durante décadas, quienes son en su mayoría los autores de acciones terroristas.

La agonía de Arafat empezó siendo política, luego del fracaso de las conversaciones de Camp Davis y cuando ya a inicios del 2000 se le declaraba como la principal traba para un proceso de paz. Además se le exigía que responda ante la corrupción de la burocracia palestina y ante los 300 millones de dólares que abultaban sus cuentas bancarias. El ocasional silencio y una hoja con un supuesto presupuesto "en borrador" de gastos fueron sus únicas respuestas.

Habría que ser más objetivos al momento de informar. La muerte no debería limpiarle la cara sucia a cualquier personaje, por más trascendencia de este o por más que las preferencias personales del periodista inclinen la balanza. Resulta patético que medios tan serios suelten un "pero era tan bueno, qué lástima... fue un gran líder... todos tenemos algo de él..." cuando su único fin es informar con la verdad. No es que le desee la muerte, pero no quiero pensar qué pasará cuando muera Bush.

lunes, noviembre 29, 2004

EL POLLO A LA BRASA NO ES PERUANO



En estos días se declaró al pollo a la brasa como Patrimonio Cultural de la Nación. Ahora, al mismo nivel de peruanidad que Macchu Picchu, este plato podría ser peleado con Colombia, Ecuador y Venezuela, lugares en donde se puede comer pollo a la brasa y en donde su sabor es exquisito. No menciono otros porque lo haría sin conocimiento de causa.

Confieso que el que más disfruté fue el de un restaurant en Pasto, al sur de Colombia; el que menos, en Ecuador, en un grifo a las afueras de Quito. En Venezuela, aunque su popularidad no es tanta como en los otros países, se come con una salsa llamada "guasacaca" (parecida a la hecha de huacatay, aquí en Perú) y se acompaña con "bollos" (redondelas de masa con la que también se hace la arepa); el más suculento lo probé en el restaurante "Coma y Beba", propiedad de descendientes árabes en Pedraza, el pueblo donde viví.

¿Habrá en algunos años carteles que digan :"el pollo no se vende, el pollo se defiende"? ¿Será la propiedad en disputa durante partidos de fútbol por las eliminatorias? ¡Horror! Ya casi puedo escuchar desde las tribunas "¡dame mi pollo, colombiano narco...dame mi pollo, peruano cochino... dame mi pollo, mono de mierda, dame mi pollo, veneco flojo!" (un absurdo más para que el fútbol engendre otros absurdos, para que sea excusa de traumas y haga de circo romano moderno).

Mientras tanto, la maca ya ha sido patentada por otros países: nos pueden prohibir venderla como producto de estas tierras; los camélidos sudamericanos de mayor calidad se crían en Norteamérica y Nueva Zelanda; la uña de gato y el yacón también han corrido la misma suerte que la maca, conocida como "el viagra andino"...

¿Pudo haber sido un lobby de las grandes cadenas de pollerías? Puede ser, no me sorprendería. Y con estos congresistas, no se sabe. Me imagino a alguno celebrando mientras come su jugosa pechuga, pensando que para qué defender el yacón si el pollo sabe más rico. La estrechez mental de los legisladores puesta una vez más al descubierto. Si esos son los padres de la Patria, prefiero ser huérfano o hijo negado.

No niego los buenos sabores del pollo a la brasa cocinado en el Perú ni los deleites que genera probarlo. Pero considero que es una payasada estrafalaria nombrarlo patrimonio nacional al lado de otros temas más importantes y que aún siguen pendientes. Aparte, creo haber demostrado, al menos un poco, que no solo en Perú se cocina ni que tampoco es peruano. ¿Nombraremos patrimonio a los lobos de mar, aún a sabiendas de que los hay por todo el Pacífico? A este paso terminaremos declarando Patrimonio Nacional al aire porque es distinto al de otros países. Espero exagerar, pero la idea se entiende, ¿no?

Como alguien dijo alguna vez: En el Perú solo falta que llueva de abajo hacia arriba. Por lo pronto, yo solo sé que las únicas peruanidades que hay en esa foto de arriba son la Inca Kola y las papas. Eso sí es indiscutible.

sábado, noviembre 27, 2004

MJO y su weblog... UN MUNDO, UN DÍA

En un post anterior escribí sobre Manuel Jesús Orbegozo (MJO son sus siglas de periodista). Los que no lo leyeron, pueden hacerlo más abajo de estas líneas y lo recomiendo que lo hagan para que se den una idea de quién es este señor, gran periodista y viajero inalcanzable.

Estoy haciendo una página sobre él (sus trabajos, sus viajes, su vida) y quería agradecerle de alguna manera lo mucho que estoy aprendiendo de las charlas tenidas estos días (he aprendido más que en muchas clases de la universidad). Decidí enseñarle algo de cómo usar un weblog, para que pueda publicar sus trabajos y parte de los tres volúmenes de sus memorias (sobre países, personajes y ciudades), aún inéditas y en busca de editor interesado. A sus ochenta años, MJO estrenó UN MUNDO, UN DÍA, blog que ya pueden disfrutar. Porque no solo se lee, el escribir de don Manuel Jesús se disfruta.

Dije que colgaría los textos que pronto irán en la web, pero prefiero trabajarlos y pulirlos bien. Cuando la página esté disponible, serán los primeros en saberlo. Disfruten el nuevo blog de uno de los maestros del Periodismo peruano: UN MUNDO, UN DÍA.
pd: Pronto el weblog de MJo también tendrá fotos. Poco a poco, no desesperen.

viernes, noviembre 26, 2004

EMnBAJADA

[El próximo miércoles iré. Iré a la Embajada de los Yiunaitesteist para una entrevista. De ella depende si voy a ese país este verano, que para mí sería otro verano perdido porque allá es invierno de verdad, no de mentira, el frío llegará a mis huesos, nunca tan literalmente, -10 grados o menos que los sentiré hasta cuando reencarne en un sapo. Y eso es crítico porque ya saben lo de las especies en extinción. Y porque quiero ir y encontrarme con los amigos y amigas que hice. Y porque es como volver a nacer cuando llegas a un lugar nuevo y escoges dónde vivir, cómo y con quién; y porque quiero volver a New York, visitar Washington, ir a Philadelphia a ver la exposición más grande del mundo de Salvador Dalí, y porque quiero conocer Soho, Harlem, Bronx y todas las partes de New York que me faltaron conocer, quiero ver a mis buenos amigos del colegio que viven allá, quiero ganar el dinero en tres meses que no haré en mi primer año de periodista. Quiero comer las donuts del market de Morgantown, el pueblito que es aburridísimo si vives ahí, pero muy curiosamente extraño si es que pasas de vez en cuando y con carro. Quiero bailar hip hop con una negra de catálogo o conversar con una francesa que ama Manhattan, en medio de pantallas y avisos que usan en un minuto toda la luz que mi casa aquí en Perú emplea en un año, tal vez dos. Quiero ver si esta vez la rumana acepta y nos acompañamos mejor la vida en un país extraño, que me responda en inglés cuando le hablo en español, porque lo aprendió con las novelas de Verónica Castro que llegaban a su país; quiero ver si la gorda Suzie se consiguió esposo para que deje de joder. Quiero ver a mis amigos entrañables, comer tacos y enchiladas, tomando un Boing de guayaba, echando unas cerveza Negra Modelo con mis amigos mexicanos y ponernos bien pedos. Quiero hacerme un piercing que esta vez no se me saldrá, además de manejar un carro sin brevete en una sociedad milimetrada, entre otras cosas que no se deben hacer. Quiero despedirme de muchas personas a las que lo más seguro es que no vea nunca más, porque después de eso será difícil que vuelva al mismo lugar, porque luego quiero ir a otros continentes, eso quiero, probar suerte aquí, allá, más allá y nuevamente volver a nacer y así será imposible poder ver a mis amigos del Plaza nuevamente, salvo en evocaciones mentales que terminaré confundiendo o idealizando. Disculpen las repeticiones o sinsentidos, yo me entiendo.

(Ojalá me den la visa).]

JEFFERSON FARFÁN

Quien me habla siempre de los jugadores de antaño, con una pasión sincera, es mi padre. A veces una envidia sana aparece, porque hasta hace poco no pude ver a ningún futbolista de la calidad de los que me cuenta, haciendo arte con una pelota y dos pies. A lo más me acuerdo de César Cueto, inmortalizado como El poeta de la zurda. El mismo al que envidio por haber visto grandes jugadores peruanos, mi papá, me llevaba de pequeño al estadio de Alianza Lima, luego de la tragedia de 1987 (cuando cayó al mar el avión en el que viajaba todo el equipo profesional; muchos encuentran ahí el forado de estrellas del fútbol peruano). Ahí, más me interesaba por jugar con los otros niños o comer canchita como naufrago recién llegado a un puerto; sin embargo veía a hinchas llorar de alegría con los goles del Poeta (volvió del retiro para formar el equipo luego de la tragedia). Ahora, cuando los periodistas en la TV se apiadan de las nuevas generaciones y pasan videos, sigo recordando los "Cueto te amo" en coro que salía de las tribunas. Estoy seguro de que en Colombia, donde es ídolo, también sonaron las mismas voces.

Jefferson Farfán hace recordar a los mayores qué tan grandes fueron Cubillas, Uribe, Pitín Zegarra, Perico León. Los hinchas mayores le ven algo de este, la parada de pecho del otro, la quimba de tal o la fuerza de cual; algunos de ellos, los que fueron al último partido Perú-Chile soltaron esas comparaciones. Los más jovenes, los que nunca vimos a nuestro país en un mundial (yo, como muchos otros, nací en 1982, el mismo año del mundial de españa, el último al que fuimos), nos asombramos ante tan buen jugador.
Con diecinueve años y desde hace unos meses en el PSV Eindhoven, más detalles de su joven y prometedora trayectoria:http://es.uefa.com/competitions/UCL/Players/Player=91479/

Un valor agregado innegable: al igual que Cubillas, Sotil, Cueto, La Rosa... es del Alianza Lima. Y junto a Paolo Guerrero, que brilla en el Bayern München yde orígenes aliancistas también, nos auguran para pronto una asistencia mundialista.

jueves, noviembre 25, 2004

PARA LOS NOSTÁLGICOS MODERNOS


Cada vez es mas común recordar frases, personajes y programas de TV. Una suerte de nostalgia moderna invade a muchos de nuestra generación y de las vecinas. Para aquellos que añoran épocas demasiado mozas y cada vez menos cercanas, www.arkivperu.com. Es una de las mejores páginas que he visto, aunque la subjetividad y lo emotivo jueguen mucho en mi calificación. Más allá de eso, no creo equivocarme. De la pitri mitri, de la patada, suave camay, un kilo de arroz, Thimolina Leonard... pero no me hace las tareas... son algunas frases que puedes encontrar. También hay un buen archivo de imágenes y el mismo visitante puede colaborar refrescando la memoria a los webmasters o pasando imágenes inéditas.

Zoológico virtual

Me di una vuelta por el Congreso del Perú. Por su web, quiero decir; iría al Parque de las Leyendas y la experiencia sería muy similar, está más cerca de mi casa. Ahora entiendo mejor lo que sucede por la Avenida Abancay...
Lean esto...

.. sus estudios primarios en su ciudad natal, y secundarios tanto en Pucallpa como en Lima, a donde vino en 1978, por la fuerza de atracción cultural que tiene la Capital de la República, que, arrastra, lastimosamente, a la juventud que ansía el progreso científico y técnico, debido al centralismo que sufre el país, y que ahora él critica con férrea decisión, basado en el hecho que ese centralismo " no hace más que hundir en la miseria socio-económico-cultural a los pueblos del interior, frustrándoles su progreso"... no, ya no sigo.
¿De quién es este cantar de gesta barato?... de Víctor Valdez, el congresista de la biblioteca de un millón de dólares (nunca libros escolares Bruño y Escuela Nueva valieron tanto). EL 80% de su currículum es como este pasaje.

¿Otro?
Experiencia profesional :
- Medico del Hospital Regional de Ayacucho.- Presidente de la Federación Medica Regional.
Ultima ocupación antes de ser electo :
Medico
Experiencia Política :
Dirigente Gremial

Currículum Vitae de Héctor Chávez Chuchón... ¿estudios?, ¿mayor detalle en su experiencia profesional? ¿No tiene?

Una más, ¿sí?
La señora Rosa Yanarico es enfermera, sin experiencia alguna en leyes o relaciones internacionales, y es Vicepresidenta de la I Comisión "De Asuntos Políticos, Parlamentarios de Integración y Relaciones Exteriores" del Parlamento Andino. ¡Qué miedo!

¡El charro Requeña no podía faltar! Sí, el de los estirados y cenizos bigotes, el que se molestó cuando le preguntaron si acapetaría que le bajen el sueldo. "Ni un sol", respondió, "ya tengo todo planificado y no hay derecho que a uno le quiten su sueldo que se gana con mucho esfuerzo".. Perdón, él es criador de caballos de paso, promotor educativo (no detalla a qué se refiere con ello) y agricultor, eso es lo único que hay en el ítem "experiencia profesional"...

Quería seguir, pero el currículum de Martha Moyano aparece en blanco, un cuadrado sin letras. Al menos no se copió el curriculum de congresistas mexicanos, tal como lo hizo al presentar "sus" proyectos de ley hace algunos meses... plagio similar también cometieron la mencionada Yanarico y la Señora Dora Núñez... ¿se copiaban en el colegio?


Ahora ya entiendo tantos rebuznos, cuyos ecos se esparcen desde el local vecino del museo de la Santa Inquisición... son nuestros congresistas. Más casos: www.congreso.gob.pe . Es obvio que sobran... si hay uno más por ahí digno de dar a conocer, añadirlo en un post...

¿Comparaciones? Dese una vuelta por la página del Congreso de Chile...

miércoles, noviembre 24, 2004

¡¡DESAGRAVIO A MAFALDA!!

Sucede que las tiras que tenía antes me trajeron problemas en el diseñol blog. A continuación, algunas páginas donde se puede encontrar mucho sobre Quino y sus creaciones...

www.clubcultura.com/clubhumor/quino/espanol/ (people who don't speak spanish: you can read this web page)
www.geocities.com/SoHo/Museum/5495/
mafalda.publispain.com/quino.htm
www.geocities.com/mafaldaenlinea/


TechnoratiTags: , .

Manías contra lo gris


Conversando entre amigos, también nos preguntábamos qué hacíamos, a veces sin quererlo, para sentir algo de adrenalina, para darle algunas aventuras a nuestras vidas. Tal vez para agregarle novedades o emoción a una vida que, muchas veces y por más que no sea nuestra intención, se remite a casa-estudios-casa.


Unos dijeron que caminaban y empezaban a crear ficciones mentalen de acuerdo a lo que veían, le pronosticaban el futuro a las personas de acuerdo a lo que se les ocurría en ese momento (los que han visto la pela alemana 'Corre Lola, corre', entenderán mejor a lo que me refiero). Otro dijo que buscaba a su vecina, "que es una perra", y experimentaban hasta lo no empírico en el sexo. El tercero habló de su resignación a la monotonía que nuestra ciudad (Lima, la horrible, la otrora ciudad jardín, la de los reyes, la de las combis, la de la promesa del tren eléctrico.. de todo le han dicho); él prefería esperar vacaciones e ir en busca de aventuras reprimidas en donde sea.

Yo confesé que, entre varias cosas, una de las más extrañas -y algo tonta- es que a veces me gusta derrochar el dinero que ocasionalmente tengo y luego ingeniármelas para vivir sin él. Esa sensación de incertidumbre me ha encandilado más de una vez. "Seguro porque quieres practicar... total, estudias para periodista, ¿no?-dijo uno. Risas, incluso las mías. Aunque en el fondo algo de razón hay, para qué negarlo... ya el que estudia Periodismo asume que es una carrera poco indicada para ganar dinero.

Luego, todos nos empezamos a preguntar si alguien, un ente superior o algo así, hizo peruanos a millones de personas para buscar escapar de la monotonía. "Y se salvará quien lo logre, el pecado es no ganarle", añadió uno por ahí.

Y luego cambiamos de tema porque teníamos que seguir estudiando. O tal vez porque las tonterías estaban asomando.

martes, noviembre 23, 2004

Lento linchamiento...

Porque no todas son buenas noticias:
Dos datos del diario Perú21 de hoy (23/11/03):
1.-225 policías de tránsito agredidos en lo que va del año.
2.- Ayer hubo en Lima siete intentos de linchamiento
Programa de TV En lo boca del lobo: Doce víctimasde linchamientos en lo que va del año en todo el país...

Solo falta recordar los levantamientos (algunos con linchamientos incluído y muertes de otro tipo) en diversos puntos del país...


¿Y el gobierno de turno? ¿Teníamos uno? Ah, Toledo... bien, gracias. Está promocionando su documental. Luego se ocultará y no dará la cara. Pondrá a algún ministro u otro chupamedias camaleónico (qué ofensa, mi blog rinde honor a dicho animal, pero esta vez me refiero a los que cambian de partido como de calzoncillos), tratando de desviar la atención ante tanta incompetencia, que se traduce en falta de presencia del Estado a lo largo del país... En épocas electorales se criticó mucho a Jaime Bayly y a Álvaro Vargas Llosa por promover el voto en blanco. Acaso votar por Toledo haya sido casi eso. ¿Qué circo de la ineptitud viene el 2006? ¿Qué otros casi ciento veinte trogloditas (porque casi no hay excepciones) vivirán de nuestros impuestos?

Sofía Mulanovich...

Buenas noticias:
Tenemos una campeona mundial. Porque Sofía Mulanovich, "La Gringa", es peruana. Suena extraño, pero se siente bien.

lunes, noviembre 22, 2004

SORRYEVERYBODY.COM

Estás con unos amigos en alguna dicoteca, club o pub. Ven a unas chicas solas y se acercan. Todo va bien hasta que uno de tu grupo empieza a hacer estupideces, tantas que las chicas se alejan. Lo peor es que se van con la idea de que todos los de tu grupo -tú incluido- son estúpidos. Aunque luego, ellas meditan algo y concluyen que ni tú ni dos más que dijeron "Disculpa a mi amigo" (o una frase parecida) son tontos, lentos, borderline. Mejor aún, puede ser que los valoren más porque decidieron acompañar a su amigo, seguir con él a pesar del ridículo, en lugar de dejarlo por un grupo de chicas que acababan de conocer. Alguna vez luego se vean y otro sea el cantar. La situación se puede dar con cualquier género.
(sigue debajo de la imagen...)


http://www.sorryeverybody.com es una página web en la que aquellos norteamericanos que no votaron por Bush, piden disculpas al mundo por los otros que sí lo hicieron. Lo hacen con una fotografía en la que aparece el remitente y en la que está escrito un I'm sorry , por lo general en un papel y acompañado de otras frases y dibujos. Algunos lo hacen en diversos idiomas. Razas, generaciones, géneros y hasta especies (las mascotas también están abochornadas), confluyen en las disculpas al resto de congéneres... Don´t worry, mistakes're everywhere and also people who do them... (¿está bien la frase?)
Como la gringada está en demócratas y republicanos, ya están planenado sacar un libro y hay algo de productos de merchandising por ahí. También se puede donar dinero...
------------------------------------------------------------------------------------>>Agradecimientos: Jack Lo, por pasarme la página.

¡No desanimarse!... sí hay referentes, hay uno cerca: Manuel Jesús Orbegozo

(postearé de vez en cuando trabajos sobre est entrañable señor, es un proyecto para Periodismo Digital un curso de la universidad)
En el Perú mucho nos quejamos de la falta de referentes y de ejemplos a seguir. Los jóvenes periodistas, aun más y con toda razón. Muchos no solo buscamos nuestras esperanzas en el extranjero, sino también paradigamas en carne y hueso.

Meses atrás, agobiado por la decepción y siguiendo el consejo de un buen amigo, me topé con Los cínicos no sirven para este oficio, de Ryszard Kapuscinski. Prefiero recomendar libros antes que contarlos y ese es recomendable, de cabecera; no solo para periodistas, sino para cualquiera que busque fuerzas para seguir adelante (por si acaso, ¡no es un libro de autoayuda!). Años atrás, siguiendo la recomendación que Iván Thays le hizo a un iluso alumno de academia, leí El Pez en el agua, de Mario Vargas Llosa, quien se enfrentó ante todo por defender lo que creía y luchó por el derecho básico de hacer lo que es su pasión y vivir de ello. Algo que muchas veces es un lujo, él lo consiguió.

Ayer no leí a un ejemplo a seguir, lo conocí. Manuel Jesús Orbegozo es su nombre. Periodista de ochenta años, permanece incólume ante la ingratitud y el casi olvido de su obra. Acaso el origen de sus fuerzas está en sus tres vueltas al mundo, en las entrevistas con catorce premios Nobel, en alguna pócima de cierto curandero africano o en algún té oriental, en estridentes balaceras o tormentas de misiles, en el consejo de alguno de los líderes mundiales que conoció.

Que una foto con Pelé le haya salvado la vida en África... esa solo es una anécdota de las tantas que tiene este hombre nacido en Otuzco (La Libertad, Perú), pero ciudadano del mundo desde que cambió su pasaje a Suiza por uno a África y empezar así su periplo por los cinco continentes.

He decidido hacer una página web en la que se rescate parte de su obra y su vida. Para que su quehacer no se pierda, para que otros la conozcan. Como humilde homenaje de este estudiante de Periodismo. Como agradecimiento por todo lo que aprendí ayer en solo algunas horas y por todo lo que vendrá, estoy seguro. Desde ya, gracias Profesor Manuel. Gracias MJO.

PD: MJO tiene una página web en la que aparecen algunos trabajos suyos, pocos en relación a lo que llenan los escaparates de su oficina. Su dirección: http://www.geocities.com/mjorbe/index2.htm

VALLEJO Y SANTIAGO DE CHUCO (Por Manuel Jesús Orbegozo)

Un texto que escribió Manuel Jesús Orbegozo, el maestro de quien hablo en el post que le sigue... habla de sus dos pasiones: viajar y César Vallejo.


Alguna vez, conocí París, con su famoso Museo de Louvre, sus Campos Eliseos, su Arco del Triunfo y sus Tullerías; subí a la Torre Eiffel y me asomé en los puentes a ver cómo el río Sena se llevaba sobre sus aguas el reflejo de las torres inconclusas de Notre Dame y episodios históricos de la Revoluciòn Francesa. Pero eso no significaba conocer el mundo, porque ahí no había nacido César Vallejo.
Luego, conocí Amsterdam, Oslo, Copenhague y Praga en Checoslovaquia, con sus viejas casas oxidadas y la casa donde vivió Franz Kafka. Si cerrabas los ojos era fácil encontrar al hombre sufriendo la metamorfosis kafkiana hasta convertirse en el insecto despreciable que él imaginó. Y también, adoré al Niño Jesús de Praga, imagen original de la copia que los niños otuzanos adoramos en los perdidos días de nuestra infancia; pero eso no significaba conocer el mundo, porque ahi no había nacido Vallejo.
Y conocí Nairobi y Dakar, la capital negra del Senegal, donde vi al poeta Sedat Seghnor, el día en que recibió a S. M, la reina Isabel de Inglaterra, y vi a las negras senegalesas pasear por las calles de la ciudad con sus mouchoirs enrollados en sus cabezas erguidas y dignas; pero eso no quería decir que habia conocido el mundo, porque en Dakar no había nacido Vallejo.
Y viajé a conocer Pekín y Shanghay y Xian; y conocí la milenaria Muralla China y la Tumba de los Reyes donde se enterraron los emperadores creyendo que todo ese esplendor les iba a durar en la otra vida, y cuán equivocados anduvieron, porque todo fue falso; y conocí la Ciudad Prohibida donde antes sólo vivía el Emperdor y sus concubinas y sus eunucos: y entonces, pensé que ya había conocido el mundo y, sin embargo, no era cierto, porque allí no había nacido Vallejo.
Y conocí Estambul partida en dos por el estratégico Estrecho del Bósforo, y vi sobre el mar los reflejos de las esplendorosas luces de neón como que intentaban resucitar a la legendaria Constantinopla y pensé que con eso ya conocía el mundo: pero ahí no había nacido Vallejo.
Y fui entonces, a Egipto a conocer las Pirámides y la Esfinge y conocí Luxor donde el esplendor de la piedra te deja estático al atardecer cuando se entabla la lucha a muerte entre la luz que quiere supervivir y la sombra que pretende aniquilarla; lucha que te hace pensar en la dialéctica de la vida y la muerte, que viene a ser lo mismo: y pensé que eso era todo el mundo, pero anduve equivocado porque ahí no había nacido César Vallejo.
Viajé a conocer la Acrópolis y me ensimismé observando la perfección de las columnas de mármol del Partenón, su perspectiva y su diseño y la genialidad de los escultores y arquitectos atenienses y aunque no estaba Pericles, se respiraba la grandeza del siglo que vivieron los griegos; y entonces, pensé que ya había conocido el mundo; pero en Atenas no había nacido Vallejo.
Y viajé a Agra, la primera capital de la India de hace 60 siglos y me extasié observando las cúpulas y tocando con mis propias manos la suavidad del mármol del Taj Mahal, cenotafio mandado construir por un soberano triste a nombre de su esposa irrescatablemente muerta de amor. Y pensé que ese era el mundo que pretendía conocer, pero allí no había nacido Vallejo.
Y conocí Bogota, llamada la Roma de América por ser su sede cultural y escenario de cien años de soledad, ahora todo hecho trizas por las FARC; y también conocí la culta capital del Uruguay. Y estuve en los carnavales de Montevideo y de Rio de Janeiro, ex capital de Brasil, con su peñón de Pan de Azúcar que se deslíe todo los días como un terrón de azúcar en el mar de Botafogo, y subí a Urca, el peñón en cuya cúspide se erige un Cristo que abre los brazos para recibir a todos los forasteros del mundo; y pensé que eso era el mundo que me faltaba conocer, pero me di cuenta de que allí no había nacido César Vallejo.
Llegué a Gdansk, a orillas del mar Báltico, 30 grados bajo cero, por donde pasean orondos pelícanos curados del frío, y conocí Varsovia y vi la altivez política de sus ciudadanos y ví a Chopin en mármol y observé la alegría de las hermosas polacas de piernas torneadas, metidas en botas con un diseño de su exclusividad. Pero, eso no era completar mi conocimiento del mundo, porque allí no había nacido Vallejo.
Y alcancé a visitar Londres y fotografié al Big-Beng cuando daba la hora del crepúsculo, y tambiën a Winston Churchill con su bastón camino al Parlamento y la gloria; y crucé el Támesis lleno de aguas pasajeras e historia, y vi el monumento al almirante Nelson, con pintas infamantes escritas con crayones irreverentes por beatneaks de la época, hartos de los códigos de la sociedad occidental. Y, pensé que eso era todo el mundo, pero me equivoqué, porque allí no había nacido Vallejo.
Y fui a Bankok, la moderna capital del reino de Siam y vi cómo era una ciudad atravesada por canales que conducían a un río mayor, el del sexo que lo inundaba todo, porque el mayor ingreso fiscal de Tailandia provenía de la prostitución. Pero las calles estaban saturadas de monjes budistas que las santificaban con sus oraciones y sus hábitos amarillo-epatitis. Pensé que con eso ya conocía el mundo, pero en Bangkok, no había nacido Vallejo.
Y estuve en Hong Kong, una ciudad que parecía Nueva York solo que levantada en una esquina del Asia, ciudad donde los banqueros compraban y vendían hasta su alma. Y vi los barcos anclados en la bahía convertidos en casas flotantes para los anglochinos porque entonces la isla era inglesa hasta cuando le fue devuelta a China después de 150 años de colonialismo. Y pensé que entonces ya conocía el mundo, pero allí no había nacido Vallejo.
Y fui a España, recorrí todos sus rincones: caminé como sobre el cuero extendido de una res, porque eso parece la península ibérica, y disfruté de las gitanerías de la Virgen de la Macarena en Sevilla, y de Córdoba, la nostalgiosa; y de Bilbao y la ETA; y estuve en Granada donde aun resuena la voz de García Lorca y, por supuesto, visité 30 veces Madrid pensando en que con eso ya conocía el mundo. Pero resulta que en España solo escuché –se ha de seguir escuchando- la admonitiva voz de César Vallejo en "España, aparta de mí este cáliz"; pero él, el poeta-poeta César Vallejo, “ay, siguió muriendo”, porque ahí no había nacido.
Conocí Nueva York y subí al Empire State y estuve en Wall Street donde corren todos los ríos de dinero del mundo tratando de igualar en codicia al dólar norteamericano; y vi de cerca a las Torres Gemelas un día hechas polvo por el terrorismo, de lo cual, aparte de la insanía, hemos aprendido la lecciòn de que nada es eterno en la vida y que las torres más altas pueden rodar por los suelos ( “because hight towers go down, but low cottages stand”) y nada sobre la Tierra es indestructible, salvo el amor humano. Y entonces, pensé que eso era todo, que eso era conocer el mundo, pero no fue así, porque ahi no había nacido César Vallejo.
Y entonces, conocí Argel y el desierto del Sahara cuando los marroquíes se disputaban a tiros con los saharahuis un pedazo del desierto infinito; y vi cómo las sombras de los hombres se agigantan sobre las arenas cuando el sol se oculta ceremonioamente en el horizonte. Y dije, ahora sí ya conozco el mundo, pero, había una carencia: ahí no había nacido César Vallejo.
Y estuve en Tahiti donde vi bailar el hula-hula a muchachas cubiertas su cintura y sus senos solo con hojas de palmera y pétalos de rosas; y estuve en Nueva Zelanda y en Australia. En Sidney visité el Opera House, una especie de monumento cultural apoteósico y también me contacté, en el Zoo, con los canguros y las canguras que son las únicas mamás del mundo que no tienen nodrizas que les carguen a sus hijos en el vientre donde ellas los conciben; y pensé que eso era suficiente, que eso era todo ya, pero me di cuenta de que ahi no habia nacido César Vallejo.
Y entonces, dije, voy a a conocer Sudáfrica, y fui en los días del "Apartheid" o la discriminaciòn racial; vi brutalmente partida en dos a una parte de la sociedad humana: en esta mitad los negros y en esta otra mitad, los blancos. Los blancos tenían sus escuelas, sus restaurantes, sus lugares de diversión pública a los cuales, los negros no podían acceder de ninguna manera. Y sentí una punzada en el corazón. Me dolíó mucho que los hombres se discriminaran y que, a pesar de tanta tristeza creí que con eso estaba completando mi conocimiento del mundo. Pero Vallejo, tampoco había nacido allí.
Y fui a México, el país de los charros sombrerones y los corridos de "si Adelita se fuera con otro", y también visité Buenos Aires, justamente cuando los ingleses les ganaron a los argentinos la Guerra de las Malvinas y los vi llorar a mares por las calles Corrientes o Chacaritas, y entonces, pensé que no obstante semejante atropello de lesa humanidad, ese era el resto del mundo que me faltaba conocer. Pero no fue así, porque ahí tampoco había nacido Vallejo.
Y conocí Roma, porque - todos los caminos conducen a Roma-, y ahi estaba la Ciudad Eterna y las ruinas de las obras monumentales que ordenaron construir los emperadores; y ahí estaba el Coliseo donde Nerón y sus pretores se deleitaban viendo cómo los leones destrozaban a los gladiadores y Nerón tocaba la lira mientras ardía la ciudad. Y de paso, conocí el Vaticano donde encontré a Juan Pablo II el día en que abrazó a Lech Walesa, el lider del Movimiento polaco de "Solidaridad"; y pensé que con esa epopeya cerraba mi conocimiento del mundo. Pero, en Roma ni en el Vaticano habìa nacido César Vallejo.
Y entonces, fui a Biafra a ver cómo son las guerras de secesión y cómo los generales de la muerte ponen a los niños como rehenes hasta el exterminio por hambre; y fui a Etiopia sin pensar en que iba a darme cara a cara con la muerte. Cinco mil personas morían diariamente atacadas por una implacable peste natural: la sequía. Era como un castigo de Dios. En Mekele vi morir a cientos de hombres y mujeres, niños, jovenes y viejos tirados sobre las arenas del desierto sahaliano, mientras los médicos lloraban de impotencia ante la muerte y los dromedarios rumiaban su desdicha y lloraban las insólitas muertes de sus pastores Y, con esos dramas, pensé haber llenado mi alforja de conocimientos de la miseria del mundo. Pero, ni en Biafra ni en Mekele había nacido Vallejo.
Y conocí Phon Penh, de la ex Indochina francesa, un rincón ensangrentado del Oriente Lejano. Y conocí el palacio del príncipe Sihanouk empedrado con adoquienes de plata, y visité las ruinas de Angok Thom y Angkor Wat, gigantescos templos levantados en homenaje a Buda sin pensar que alguna vez se iban a convertir en piedras desbaratadas sobre las que crecen hierbas lujuriosas y pasean lagartijitas de color azul. Hablé con Pol Pot, acusado de haber ordenado la muerte de varios millones de campesinos kampucheanos. Y, estuve triste y pensé que, de todos modos, ya había conocido el mundo, pero me di cuenta de que allí, tampoco había nacido César Vallejo.
Y viajé a conocer Amristar, en el norte de la India, dominada por una secta de hombres cáusticos y endurecidos por el fanatismo religioso, los de la secta Sih. Y visité el Templo de Oro o "Golden Temple", como lo llamaron los ingleses mientras regentaban el sub continente, como un feudo. Y varios días después, me enteré de que uno de esos sihs, que conformaba la guardia real de Indira Ganhi, lo había asesinado. Y pensé que ya conocía el mundo y sus cobardías, pero ahí no había nacido César Vallejo.
Y, conocí Pyongyang y Seul, las capitales de las dos Coreas, creadas por inconducta del hombre y de las Naciones Unidas que dividieron a un país en dos a instancias de los Estados Unidos de Norteamerica. Querían que el agua del comunismo no se mezclara con el aceite del no-comunismo. Y entonces, fui hasta Panmum jum, en el Paralelo 38, lugar donde se había firmado un armisticio ignominioso, hace más de 50 años. Y pensé que ahora sí conocía el mundo y sus mezquindades, pero ahi, no había nacido Vallejo.
Y conocí Filipinas y vi de cerca al presidente Marcos, y más cerca aún a Cory Aquino, la mujer que le ganó por KO las elecciones presidenciales lo que significó la caida del dictador y su huída, -como las ratas de un naufragio-, hacia el destierro y la muerte; y pensé que eso era todo el mundo; pero ahi tampoco había nacido Vallejo.
Y fui a Reijiavik, la capital de Islandia, muy cerca al Polo Norte y estuve presente cuando se reunieron allí George Bush y Mihail Gorbachov para ver cómo acababan con sus miedos de desencadenar, cualquiera de los dos, una guerra nuclear que acabara con el mundo; y, además, conocí de cerca la luz polar y dije, ahora si conozco todo el mundo; pero no era cierto porque ahí tampoco había nacido César Vallejo.
Entonces, volé hacia la isla Galápagos de las tortugas gigantescas y las íguanas que parecían herederas directas de los dinosaurios prehistóricos, y conocí a los pájaros- pinzón que le dieron a Charles Darwin la clave para escribir y plantear su tesis sobre la evolución del hombre y de la vida en la Tierra y, precisamente, por eso creí que ya conocía el mundo. Pero me di cuenta de que tampoco estaba en lo cierto, porque ahí no había nacido César Vallejo.
Y cuando regresaba de ver un golpe de estado en el Tchad, me detuve en Moruá, Camerún, a conocer a Oudjila, un rey negro que en pleno siglo XX tenía su harem donde vivía con sus 80 hijos y sus 40 mujeres que lo mantenían como a un rey de bastos; y de paso conocí a Jean Bedel Bokassa, en Banguí. Bokassa se gastó todo el erario público cuando se hizo coronar como Napoleón, aunque la dicha le duró muy poco: el pueblo lo enjuició, aunque sus jueces no alcanzaron a condenarlo a muerte; su propio corazón fue el que lo mató de un infarto. Y dije, ensimismado en el asombro: este es el mundo que me faltaba conocer, pero no fue asi, porque ni en el Tchad ni en el Camerùn ni en Centroáfrica, habìa nacido Vallejo.
Y conocí Moscú. Fui a conocer Moscú en invierno y en primavera. Y vi el Kremlin recortar su silueta en los hermosos atardeceres primaverales asi como ensombrecerse en los atardeceres de invierno. Y me paseé en la Plaza Roja y fijé bien en mi mente la restallante figura de la iglesia ortodoxa de San Basilio, y vi a Lenin tendido como si se acabara de morir. En efecto, asistí a sus funerales políticos luego de que el imperialismo soviético se derrumbara como un castillo de naipes. Y pensé que con conocer Moscú conocía ya todo el mundo, pero ahí, tampoco había nacido Vallejo.
Y entonces, visité Nepal; recorrí las modestas calles de Kahtmandú y observé desde la lejanía las imponentes cumbres de los montes Himalaya y entre estas, al Everest, al que vislumbré desde el Palacio Potala construído en una corniza de Llahsa, Tibet. En Kahtmandú y en Llahsa me dijeron que estaba en el Techo del Mundo, y yo creí que ya no había nada más que conocer que el Techo del Mundo. Pero, ahi no había nacido César Vallejo.
Y, conocí Haití y vi de cerca a los "zombies" -mitad hombres y mitad fantasmas-, como también los vi en Accra, capital de Ghana, en el corazón del Africa, y ví cómo en los barrios populares, los haitianos pobres se mataban por un pilón de agua o una letrina, y ya no estaba Papa Doc, el presidente miserable que hundió a la isla en la mayor pobreza del mundo. Y por extensión pensé que ya nada me quedaba por conocer. Pero, una vez más, me di cuenta de que ahi no había nacido César Vallejo.
Y conocí, Sri Lanka, Colombo, su capital, al fondo de la India; una isla como una lágrima desprendida del llanto del subcontinente. Y conocí Dikwela donde los celaneses han levantado un Buda que ellos creen que es el más grande del mundo. Pero, no lo es, porque después, conocí Leshan. Ahi, sí, los chinos de una dinastia perdida en la leyenda, labró un Buda en una montaña. Les tomó 99 años de paciencia labrarla y ese sí es el Buda mas grande del mundo: diez personas pueden pararse en la uña de cualquiera de los dedos de sus pies. Entonces, dije, ahora sí, ya no puede haber más, ahora si conozco todo el mundo. Pero, ahi no había nacido César Vallejo.

Hasta que un día, hasta que un dia, conocí Santiago de Chuco, una ciudad que no es como Nueva York ni como Dakar ni como París ni como Roma ni como Hong Kong ni como Banguí ni como Varsovia ni como Moscú ni como ninguna ciudad de ningún país del mundo, pero es más que todas esas ciudades del mundo.
Santiago de Chuco es una ciudad, como siempre la imaginé, porque tiene parte del cielo y de la tierra donde yo nací. Santiago es una ciudad andina del Perú, de calles tortuosas y casas con techos a dos aguas, con tejas rojas, y aroma exultante a eucaliptos envanecidos y pacharosas modestas, con pájaros salvajes y Ritas con el sabor andino a cañas del lugar; una ciudad de hombres imantados de una singular fuerza telúrica, cargados de sabidurías y éticas religiosas hasta en su manera de dar los días, dignidad hasta en sus sombreros y sus ponchos.
Entonces, dije, digo a los cuatro vientos que, ahora sí conozco el mundo, todo el mundo, porque en Santiago de Chuco del Perù, en una de sus calles, en una de sus casas o de sus rincones, nació uno de los poetas màs geniales del mundo en lengua castellana, lengua de Cervantes y del Mìo Cid. Sí, en Santiago de Chuco, que tanto quize conocer y que ahora ya conozco, nació el poeta César Vallejo, muerto en París, pero muerto inmortal. Santiago de Chuco, La Libertad (Perú), 2002.

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Y también estamos en Lovemarks.com...


Lovemarks.com es una página web de Saatchi & Saatchi, una multinacional de publicidad. En ella se puede votar por las marcas que han "marcado" nuestras vidas. Las marcas ofrecidas no solo son productos manufacturados. Hay lugares, personajes... todo aquello que puede representar un concepto, una idea.

Teniendo como opciones "lose it" y "I love it", saatchi &saatchi busca saber qué hace que algunas marcas prevalezcan y se vuelvan las preferidas del públic, aparte de identificar por qué otras marcas fracasan y duran poco en el mercado.

Hace algunos meses, un periódico señaló que Inca Kola estaba entre la lista. Macchu Picchu también aparece... do we love them?

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domingo, noviembre 21, 2004

fútbol, fúlbo, fúbol, fúlbol...

Escribí algo bacán, sobre el fútbol, pasión de multitudes, y se borró. La página de Blogger se colgó y perdí todo, salvo el título que aún mantengo... eso es muestra de que nada es completamente efectivo, ni el weblog (leer la presentación del mío para saber a lo que me refiero)... chesterfield... ya le cogí rabia al weblog... maldito seas. Al menos que sirva para cambiar el método inicial (no era método, pero algún nombre debo ponerle) por este:
1.- Escribe en Word
2.- Revísalo, mutílalo, auméntalo, corrígelo ahí
3.- ¿Recién, luego de haber pasado por los dos puntos anteriores, cuélgalo en tu weblog!

¿A alguien le ha pasado lo mismo? Volveré cuando asimile la pérdida. Tal vez en unas horas o mañana.
Ahora en Lima es el día del cine, una buenísima idea que consiste en que las entradas cuesten 3.50 soles, algo de un dólar y algunos centavos... hay estrenos y todo pinta para bien. En un par de horas iré a ver algo. Ya veremos y si me animo, comentaré algo al respecto.
¡Nos vemos!